jueves, 22 de abril de 2010

El objeto de la mujer (Más que unas bubis segunda parte)

Hace más de un año inicié con esto, pero no lo terminé. Tenía ganas de exponer y pensé en cosas que podría hacer y el resultado fue este.


No son feministas; es sólo darle un respeto a la mujer para que antes de ver su cuerpo veamos su espíritu.

El respeto que los demás te tengan inicia por uno mismo.

Muchas gracias a Sofía, Gasa, Alan, Emily, Ericka, Alita, Bren Ari por acceder a ser mis modelos.


viernes, 9 de abril de 2010

Playa de Azcapotzalco






Esto fue parte de lo que vi en las albercas de la ciudad. Este espacio si bien tiene como máximo centro de atención las fotografías, también meteré textos de cómo las personas convivieron en estas albercas, dando voz a quienes asistieron.

La primer fotografía es minutos antes de las 11:00 hrs, pese a que ya habían abierto las albercas y que algunas como las de Aragón se llegaron a saturar en estas dos semanas, la alberca de Azcapotzalco no alcanzó ese sobrecupo.



Muy independientemente de lo que muchos puedan pensar con respecto a los recursos que el gobierno otorga para estas recreaciones, a los niños no les importa eso, ellos lo único que quieren es divertirse, una alternativa para quienes no pueden salir de la ciudad


Pero antes de entrar a la alberca los visitantes deben pasar por unas regaderas y hacer ciertos ejercicios de calentamiento.


Ahora sí, un pequeño chapuzón.
Había dos albercas, una para niños pequeños y quienes no supiera nadar y la otra para los niños más grandes, (menores de 15 años) que si supiera. Una señora, llegó a comentar que se quedó con las ganas de meterse a nadar.


Aunque una de las reglas era no clavados, los niños se esforzaron algunas veces por evadir la autoridad.

En general, las madres de los niños estuvieron muy felices al ver las sonrisas de sus hijos. Algunas expresaron que a falta de recursos estas formas de recreación son una buena opción no sólo por el mínimo gasto que se requiere, sino también porque los niños se divierten mucho. Con respecto a la seguridad en cada alberca hay aproximadamente cinco jóvenes del Instituto de la Juventud de la Ciudad de México, quienes tienen la tarea de cuidar a los niños y estar con los más pequeños, sobretodo para quienes no saben nadar.


Otra de las reglas era no estar en la orilla (por fuera) de la alberca. Cada hora los visitantes debían salir de la alberca, e ir por un brazalete que era de un color distinto por horario. Esto permitía que hubiera un control de cuántos niños había en la alberca y evitar una sobre población.



Y aunque cada niño era libre de jugar en la alberca, varios de los animadores, les proponían juegos, para ayudar a una convivencia entre todos así como una organización entre quienes estaban adentro.





Pero no toda la diversión estuvo en las albercas. Para aquellos adultos que no lograron entrar a éstas tuvieron diferentes opciones


Área de juego y ejercicios que organizan los anfitriones



Zona de camastros





Zona de arena






Redes de voleibol



Estaban también en la entrada estas cosas que nunca supe como se llamaron. Como buena periodista me subí para comprobar cómo se sentía y puedo decir que no lo volvería a hacer, interesante pero demasiada adrenalina para mí.



Esta fue una pequeña presentación de lo que son las playas de la Ciudad, estuvieron durante estas vacaciones de Semana Santa, recibieron a cientos de miles no sólo capitalinos sino también del Estado de México, (dos familias a las que entrevisté eran de Cuautitlan Izcalli).
Considero que es importante revisar también estas actividades, porque muchas veces (me incluyo) hay malos conceptos de qué son, y primero antes de criticar deberíamos de conocerlas.



Me gustaría que esta vez, pusieran sus comentarios con respecto a las albercas.
¿Cambió su forma de verlas?